25 enero 2006

La basura de unos, el tesoro de otros.

Muchas veces me he detenido a pensar, quien de nosotros no ha escuchado tan famosa frase, mas la mayor parte de la gente no conoce su real significado hasta que la pone en funcionamiento. Uno puede observar a las personas en la calle que cuando ven una lata la juntan para después venderla, las personas que compran fierros viejos e "inútiles" pero... ¿ Es que acaso son inútiles ? la respuesta es: NO, no son inútiles, muchas veces pueden servir para construir, reparar o destruir algo, desde que tengo memoria he visitado bazares, mercados, yonques y demás lugares donde uno puede conseguir cosas usadas, en Guadalajara existe el famoso "baratillo" donde uno puede encontrar el zapato izquierdo de piel de ojo de paloma que se nos perdió el mes pasado, es decir uno puede encontrar casi de todo, yo mismo he visto desde Animales hasta partes de avioneta, pasando por televisiones descompuestas, comida, revistas viejas, películas viejas, películas nuevas y piratas, partes de automóvil a granel, computadoras viejas, nuevas y usadas. En fin un sinnúmero de cosas que en un resumen son basura... A alguien ya no le son de utilidad y se deshace de ellas de una forma bastante elegante, uno como comprador, lo ve del lado bueno y se dice a si mismo "valla al fin encontré el control remoto perdido de mi televisión de hace 5 años" y en ese momento, cuando uno presta atención de ese objeto es donde comienza la odisea, el vendedor lo ofrece, le hace ver a uno que todavía es útil, un poco sucio a lo mejor por que lo desenterraron del patio mientras estaban haciendo el algiber, pero con un trapazo, dos padres nuestros y mucha suerte lo hará funcionar para su televisión, el cliente (es decir uno mismo) lo observa, indeciso, no sabe si confiar o no, puesto que lo mas posible es que no sirva, pero existe determinación y lo primero que uno hace es preguntar en un tono un poco tímido -" y..... ¿Cuánto cuesta?". A lo que el vendedor raudo y veloz hace ver dos que tres cosillas mas que podrían sernos útiles y por fin suelta el sablazo -"cincuenta pesos jefe, mire esta casi nuevo solo un poco de polvo", -"le doy diez" -responde uno- "¿como? no jefe ni la vuelta pero déme treinta y amarramos trato". hasta este punto logramos hacer una rebaja del 40% del costo original pero sabemos que ese trije posiblemente no nos valla a servir al igual que a la persona que lo esta vendiendo, sabemos que si el lo vende es por que NO LO NECESITA a menos que se trate de un puesto especializado (pero esa es harina de otro costal) pero cuando son chulerías varias, es mera basura para ellos, ahí es donde uno puede hacer uso de la psicología y la lógica, por lógica deducimos que si esta ahí a la venta es por que quiere sacar una ganancia por lo cual peleara hasta el ultimo centavo, pero es basura no deja de ser basura.. Después de un poco meditar uno hace la cara de indeciso de nuevo y alega. -"pero pariente ¿como que treinta te doy diez y si quieres? ¿Quien me asegura que sirve?". -"jefe le aseguro que si funciona esto, sino viene la próxima semana y me lo regresa". Lo cual de antemano sabemos que lo mas seguro es que se trate de una mentira puesto que los únicos puestos fijos son los que venden libros, comida, muebles y electrodomésticos, por lo tanto volvemos a intentar. -"diez y es mi ultima oferta". En este preciso momento tenemos al vendedor pensando "si este cliente se va me regresare con el trije este a la casa y sin dinero en la bolsa ¡Pues le bajo!", desde ese momento se ve el cambio en la mirada del vendedor y dice un poco resignado "ni usted ni yo veinte". Una cosa importante a recordar es que NUNCA pero nunca pongamos un precio nosotros y que ese ni usted ni yo es meramente una oferta preliminar, depende el vendedor algunas veces si es muy perspicaz posiblemente la compra hubiera subido, pero en este caso nos limitamos a sacar quince pesos y decirle "Aquí están quince los tomas o me voy" a lo que el vendedor extiende la mano, no derrotado ni triste, sabiendo que tiene quince pesos por haber vendido su basura y uno como cliente tiene la satisfacción de haber comprado algo barato con la esperanza de que sirva... pero no deja de ser basura.

Otro de los lugares donde uno puede encontrar muchas cosas útiles que además son basura, son los afamados Yonques, también conocidos popularmente como "chatarras" donde el regateo deja de ser un arte y se convierte en un tabú, el negocio del chatarrero es comprar barato y vender caro, digamos que uno busca un "nuevo" mueble para trabajo de cualquier tipo, uno se dirige al yonque, la primera impresión es "... debí haberme vacunado contra el tétanos" puesto que en ese tipo de lugares el tétanos esta a la orden del día, tenemos pilas de 4 metros de altura de fierros oxidados, lamina corroída, donde un paso en falso en nuestra búsqueda puede ser fatal, quedando sepultados bajo una tumba de oxido y metal, pero la emoción y la determinación son mas fuertes, así que nos adentramos en los dominios del chatarrero, después de una rápida inspección, encontramos un mueble que nos puede servir, con tan mala suerte que se encuentra sepultado bajo cien kilogramos de metal, que parecería que esta casi atado a los tubos retorcidos, es aquí donde la pericia y la maña hacen su aparición, pericia para trepar sobre la pila de metal y maña para quitar poco a poco lo que nos estorba sin caernos y morir empalados sobre un antiguo aparador. después de mucho pujar y aun mas sudar, logramos sacar la mesa de trabajo, la llevamos a pesar y ¡Oh sorpresa! pesa 60 Kg., el chatarrero te ve, con una mirada de "¿que tanto puedo joderme a este chaval?" y comienza a hacer cálculos en voz alta "60 Kg. a $7 son $420" ahí es donde uno debe de alegar y tratar de conseguir el metal en $5, pero amigos míos, eso es tarea que solo recomiendo a los profesionales, tratar con un chatarrero y su corazón de metal, es como hablar con el póster que tenemos en la pared de nuestro cuarto con la diferencia de que al menos se dice que las paredes escuchan... pero los chatarreros no. Después de refunfuñar un rato, hacer un esfuerzo, nos llevamos nuestra "nueva" mesa de trabajo, le damos una pintadita y todo marcha sobre ruedas, una vez mas la basura de alguien, creo la ganancia de otros y se convirtió en nuestro nuevo tesoro.

PD: tal vez algún día aborde el regateo a los vendedores "especializados" de basura y cosas usadas, como los son los vendedores de libros de segunda, tercera y enésima mano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jejejeje, eso si no me lo sabia, mis padres tb son buenos en los asuntos de regateo ( y en articulos nuevos), jejejeje, pero esperare tu post sobre regateo